NO consumir vísceras
La estructura de las proteínas de los
priones de los pollos es similar a la de los mamíferos.
El científico alemán Kurt Wuthrich, recomienda
no consumir vísceras de pollo ya que la
estructura de las proteínas de los priones de los pollos es similar a la de los
mamíferos, El investigador de la
enfermedad de las vacas locas, ha recomendado que "que no se coman
vísceras de pollo y que con este alimento se tomen las mismas precauciones que
con la carne de ternera". Wuthrich, un experto en priones que
dirige el departamento de Biología del Instituto de Biología Molecular de
Zúrich (Suiza), ha dicho que hay datos que señalan claramente que la estructura
de las proteínas de los priones de los pollos es similar a la de los mamíferos
y que por ello se puede pensar que estas aves también pueden contraer y
transmitir la enfermedad.
Tras asegurar que "los caldos vegetales
son los más seguros", ha señalado que se deben comer únicamente los
músculos del animal, la parte magra, y que hay que olvidarse de las vísceras,
los intestinos y el espinazo, y que estas recomendaciones también son aplicables
a las ovejas y los cerdos. El científico, que centra sus estudios en la
estructura de los priones, ha explicado que de momento no se han detectado
pollos con encefalopatía espongiforme, pero que no hay que olvidar que en
muchos países se han alimentado los pollos con piensos hechos con restos
orgánicos de otros animales en los que sí se han detectado.
Las proteínas priónicas han tenido un papel
muy importante en la patología de la encefalopatía espongiforme transmisible
como la enfermedad de Creutzfeld-Jacob en los humanos o de las vacas locas en
el ganado, y los científicos estudian si el mecanismo que generó las
encefalopatías espongiformes transmisibles fue una alteración de la estructura
tridimensional de las proteínas.
PRIONES En el ser humano
Es interesante destacar que para las enfermedades
priónicas humanas existe una sensibilidad genética para ciertos
homocigotos en el Codón 129 del gen, los homocigotos Metionina y también Valina
tienen más susceptibilidad a padecer la enfermedad.
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ). Es la
forma más frecuente; habitualmente se presenta de forma esporádica, que
representa un 90% de los casos registrados de la enfermedad (un caso por cada
millón de habitantes, aproximadamente) a partir de los 50-60 años de edad.
Un 1% se considera de origen infeccioso
debido a prácticas médicas, se han registrado casos de infección por vía
serológica (transfusión sanguínea) y, antiguamente, por el empleo terapéutico
de hormonas hipofisarias derivadas de animales o de cadáveres humanos
infectados, así como ciertos injertos de duramadre, trasplantes de córnea. Pero
únicamente en un 10-15 por ciento de los casos el origen es genético. Se han
registrado alrededor de 20-30 mutaciones diversas del gen PRNP. La muerte
sobreviene alrededor de los 4-6 meses a partir del diagnóstico.
Insomnio familiar fatal. Trastorno del
sueño habitualmente de origen genético, producido por una mutación N178D en la
secuencia del PrP. Se conocen 40 casos hereditarios11 y un escaso número sin
causa genética.
Nueva variante de la enfermedad de
Creutzfeldt-Jakob. Transmitida. Se inició en Gran Bretaña en los años 90 (en el
1996 se publicaron los primeros casos) y se ha relacionado con la ingesta de
productos procedentes de reses afectadas de la que, por esa razón, se denomina
encefalopatía espongiforme bovina La edad de comienzo es significativamente
menor que ECJ, siendo la media de edad de 27 años, duración de la enfermedad es
de aproximadamente 14 meses, produciendo la muerte del individuo.
Enfermedad de Gerstmann-Straüssler-Scheinker. De origen genético.
Kuru. Transmitida. Restringida a poblaciones
de Papúa Nueva Guinea y relacionada con prácticas caníbales. Se considera una
enfermedad en extinción. Presenta un periodo de incubación muy variable que
oscila desde los 4 años hasta los 40 años. Está relacionado con el consumo de
cerebros humanos infectados como acto ritual.
Encefalopatía espongiforme familiar asociada
a una nueva mutación en el gen PrP. Individualizada en una sola familia
brasileña, es hereditaria y autosómica dominante.
LOS PRIONES Y SU BIOLOGÍA
María Gasset* y Dave Westaway**
*IQFR-CSIC, Serrano 119, 28006 Madrid, Spain
**CRND-Univ. Toronto, 6 Queens´s Park Cr, Ontario, Canada M5S 3H2
Los priones son los agentes causantes de un
grupo de patologías neurodegenerativas letales características de mamíferos,
también conocidos como encefalopatías espongiformes transmisibles. Estos
agentes son capaces de propagarse dentro de un mismo huésped causando una
lesión espongiótica y de transmitirse de huésped a huésped con elevados tiempos
de incubación.
A
diferencia de virus y viroides, son resistentes a tratamientos inactivantes de
ácidos nucléicos, pero comparten con éstos la existencia de una variabilidad de
inóculos dentro de la misma especie (diferenciables por el patrón de la lesión
y la magnitud del tiempo de incubación) y de una infectividad sujeta a barrera
de especie (Chandler, 1961; Alper y cols., 1967; Hunter, 1972; Prusiner, 1982;
Bruce y Fraser, 1991; Bessen y Marsh, 1992).
La búsqueda de la entidad molecular
constitutiva de este agente reveló como componente mayoritario, si no único,
una proteína: PrPSc, proteína del prion de scrapie),y la ausencia de un ácido
nucleico específico (Prusiner 1982, 1991). Con estas premisas estructurales
unidas a la capacidad de infección, Prusiner acuña el término prion (partícula
infecciosa de naturaleza proteica) para diferenciarlo de virus y viroides.
Dadas las características poco convencionales de los priones se han elaborado
numerosas hipótesis sobre su estructura (Dickinson y Outram, 1988; Prusiner,
1991; Weissmann, 1991).
En la actualidad la hipótesis con mayor
grado de aceptación es la conocida como "sólo proteína", delineada
inicialmente por Griffith (1967) y, formalmente enunciada y actualizada por
Prusiner (1991, 1997).
Tras la descripción de proteínas de
diferente secuencia pero similar comportamiento en levadura así como los
avances interdisciplinares realizados en el conocimiento de estos agentes en la
última década, el concepto de prion ha sido acotado adquiriendo una definición
más precisa y generalizable (Wicker y Masison, 1996; Lindquist S., 1997;
Prusiner, 1997). Así, se denomina prion a la forma alterada de una proteína
celular funcional (PrP en mamíferos) que ha podido perder su función normal
pero que ha adquirido la capacidad de transformar la forma normal en
patológica.
La estructura y la expresión del gen de PrP.
La proteína del prion, identificada
originalmente en roedores infectados con scrapie, está codificada por un gen
cromosómico de copia única (Chesebro y cols., 1985; Oesch y cols., 1985). Este
gen se encuentra altamente conservado y se ha identificado en más de 13
especies de mamíferos. Generalmente está compuesto por dos exones no traducidos
en 5´ separados por un intron de ~2 kb, que tras splicing quedan unidos al exon
3 que contiene la región codificante (750 bp). El codon de iniciación se
localiza a 10 nucleotidos 3´ del sitio aceptor de splicing lo que imposibilita
la interrupción del mensaje y la existencia de formas alternativas.
Experimentos de clonaje han permitido obtener todo un conjunto de mutaciones
ligadas a patologías hereditarias, perfilar posiciones polimórficas y describir
una rica variedad de mutaciones sin sentido en distintas especies (Prusiner,
1997; Lee y cols., 1998).
La incertidumbre reinante sobre PrP y su
maleabilidad conformacional dictó la búsqueda de genes vinculados y elementos
reguladores que pudieran desempeñar un papel activo. Así, las 145 kb del DNA de
los genes humano y ovino de PrP y dos alelos de Prn-p se analizaron en detalle
en búsqueda de regiones conservadas, ORFs, exones potenciales, secuencias repetitivas,
posibles islas CpG y motivos polimórficos. Hasta la fecha no ha sido posible
identificar ningún gen relacionado (por ejemplo de carabinas moleculares, etc)
en la proximidad pero si se han observado algunas características no esperadas
dentro de los genes salvajes de PrP. En este sentido, el alelo predominante del
gen de ratón, Prn-pa, encontrado en 44 cepas de laboratorio contiene 6878
nucleotidos de un genoma retroviral insertado en la cadena complementaria del
intron 2.
Este
elemento IAP está flanqueado por duplicaciones del motivo AAGCTT encontrado en
el gen Prn-pb y altamente relacionado con el transposón prototipo IAP prototipo
y diferenciándose principalmente en una pequeña deleción del gen de la
polimerasa. Estos datos indican un origen transposicional reciente. En el caso
del gen de oveja, la región no traducida 3´(UTR), particularmente larga,
refleja mayoritariamente la presencia de un trasposón fosil de tipo
"mariner" de 1.2 kb, ausente en los genes de ratón y humano.
La
inestabilidad cromosómica asociada a la presencia de elementos de tipo
"mariner" en el cromosoma 17 humano sugiere que las posiciones
adyacentes al gen ovino de PrP y, por similitud, en el bovino son competentes
para reorganizaciones de DNA. Por último el intron grande del gen humano
contiene una secuencia análoga al exon 2 de los genes de raton y de oveja,
flanqueados por sitios consenso aceptores y donantes de splicing, si bien queda
por establecer hasta que punto las secuencias tipo exon 2 están incluidas en algún
subconjunto de los mRNAs de la PrP humana. Estos datos indican que la
organización base del gen ancestral de PrP, previo a la especiación de
mamíferos, fuese de 3 exones.
Con respecto a la expresión del gen de PrP
ésta ocurre constitutivamente en tejidos neuronales y no neuronales de animales
adultos, detectándose los niveles más altos en neuronas (Kretzschmar y cols.,
1986). En cerebros animales, la síntesis de mRNA de PrP ocurre
constitutivamente en estados adultos, pero durante el desarrollo se encuentra
bajo un control riguroso (Chesebro y cols., 1985; Oesch y cols., 1985). En el
septum, los niveles de los mRNA de PrP y de acetilcolinesterasa aumentan paralelamente
durante el desarrollo (Mobley y cols., 1988). Los niveles más altos de PrPC se
encuentran en cerebro, particularmente en el hipocampo, existiendo niveles
significativos en corazón y músculo esquelético y, más bajos en la mayoría de
los órganos restantes excepto en hígado y en páncreas (Prusiner ,1997).
Bueno, pero eso no aplica para los taquitos de lengua vdd?
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